LucioDuran.art

Un paisaje variopinto de placeres y culpas

Achicar

Afuera, la lluvia babea, se cree infinita, tímida. Adentro, la tormenta retumba, se sabe fuerte, colosal. No tienes claro si es necesario salir o entrar, nuevamente, titubeas, el temor a mojarte y el pánico a no escuchar cumplen con el cometido a obligarte a achicar. Si alguien más que todo el mundo se ofreciese a cooperar,  si dependiera de algo más que de la voluntad y la magia lograr escapar, entonces, tal vez, hablarías con tu voz y pedirías otra oportunidad, entonces, es probable que dieses el paso hacia aquí o allá. Pero afuera llueve, y adentro no para de tronar. 

- Escrito en enero de 2024