Drásticos
Detrás de esas sonrisas que nos regalamos cuando estamos empachados de espacios, hay milagros rellenos de mañanas compartidas, esperando detrás de algún árbol a que el sol vuelva a ser sol, comiéndose las uñas mientras prometen jamás volver a descubrir la esencia del eco. Algún día, tal vez, serán recordados con miradas, u olvidados de igual forma, serán falsificados por los caprichos o invocados por las necesidades, serán firmes si se transforman en pilares y débiles si se esconden tras su pasado. Detrás las palabras que viajan en el tiempo, quedan inmersas y bailarinas las emociones aleatorias que más de una vez nos dejaron en silencio; con su orgullo por el cielo, con el amor más allá, nos observarán desde dentro, esbozando morisquetas tan dolorosas como el recuerdo que solo dispara rencor.
- Escrito en octubre de 2010