Exposición
No hay rencores ni reproches que dejen mal parada a esta idea de volver a empezar; ni las historias de las señoras que espiaron nuestro tiempo por la rendija de la ventana, están dispuestas a hacerle frente a las profundas reflexiones implícitas en el compromiso de olvidar sin pedir nada a cambio. Lo importante, nuevamente, es el coraje; son las fuerzas que usualmente se confunden con costumbres. Nada vale más que el regreso, nada es más despreciable que partir. Entre nosotros reina ese arrepentimiento huérfano con necesidad de compañía, esa tristeza llena de culpables anónimos. Todos en este dúo somos tanto de otros como de nosotros, solo nos hace falta decidirnos ante continuar siendo uno más; pero nuestro mayor complejo a veces se camufla con orgullo, mientras tanto, lo que fortalece es intentar.
- Escrito en enero de 2018